Angie Cabrales Gutierrez de Piñeres y Daniel Ortega, son una pareja de novios, jóvenes y proactivos, que hoy cuentan con su propio gimansio.
Todo comenzó en la aulas académicas, los dos tórtolos tuvieron la fortuna de emprender juntos el sueño de estudiar Economía en la Universidad del Norte en Barranquilla. Con el tiempo, se dieron cuenta que la pasión por los números no era lo único que tenían en común, sino la atracción mutua que existía entre ellos.
Aquellos químicos que les movían todas las fibras del cuerpo, no demoraron en salir a flote; poco a poco se fueron conociendo y Daniel tomo la iniciativa de declarar su gusto, valiente pasó que generó seguridad y confianza en Angie, para exponer sus sentimientos, los cuales correspondían al joven; fue así como comenzó la relación.
Luego de culminar sus estudios, continuaron con una excelente relación, actualmente llevan 7 años de novios. Sin embargo, como todas las pruebas de la vida, su amor tuvo altos y bajos; el compromiso, la persistencia y el fuerte lazo que habían construido a través de los años, fueron pilares fundamentales, para superar todas estas etapas; circunstancias, que quisieron plasmar en la realidad, y qué mejor manera de hacerlo que formar un lugar que represente la perseverancia y la disciplina de esta pareja. ¡Boom! Aterriza en la cabeza de Daniel una idea “Mi amor hagamos un gimansio”. Se pusieron manos a la obra y crearon un espacio donde las personas puedan entrenar y liberar tensión, para continuar superando los obstacúlos de su diario vivir y sea una inspiración para elegir los valores que traen beneficios a largo plazo.
Angie y Daniel siempre se consideraron a sí mismos personas muy activas, a lo largo de su noviazgo, les gustaba trotar, practicar deportes y frecuentaban el gimansio. Sin embargo, no se consideraban futuros dueños de un local, que actualmente es el más popular en el sector de Villa Campestre en la ciudad de Barranquilla, donde las personas pueden realixar boxeo y diversas rutinas de ejercicios relacionadas con este deporte.
“Mi relación con Daniel, es una bendición en mi vida, juntos hemos alcanzado muchos logros y queremos conseguir muchos más, me da risa que cuando recién estabamos juntos, mis amigas le decían el entrenador, porque tenía aspecto físico de uno, y ahora resulta que en verdad lo es (risas)”. – Angie Cabrales Gutierrez de Piñeres.
BalboaGymBox es el fruto de esta unión, los obstáculos como pareja, pasaron a un segundo plano. Ahora, no sólo los une el amor, sino el sueño de seguir creciendo, ellos quieren expandirse y crear muchos gimnasios en la ciudad. Su objetivo es inculcar la persistencia, la constancia, la voluntad y la disciplina en las personas, pues como dueños y basándose en su experiencia en la relación, no tienen dudas que cuando se quiere algo se puede hacer realidad.
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